El día en que Julio César Chávez salió al ring con un capo sinaloense y ni la DEA lo notó

Julio César Chávez es uno de los boxeadores más emblemáticos de México, sin embargo, pocos conocen el día en que salió al ring junto a un capo sinaloense en el Estadio Azteca.

Fue el 20 de abril de 1993 cuando JC Chávez González enfrentó al estadounidense Greg Haugen con más de 132 mil espectadores en el Coloso de Santa Úrsula. Ese día estuvo con un narcotraficante muy buscado en esa época y nadie lo notó.

A pesar de la presencia del capo sinaloense ante las cámaras que transmitían a nivel mundial, todos centraron su atención en el multicampeón mexicano.

Aquella ocasión el boxeador dio la bienvenida al criminal y lo presentó a sus compañeros de equipo. Juntos salieron al ring, pero nadie parecía sospechar. Incluso los medios de comunicación presentes en el evento no se percataron.

Este hecho podría haber pasado desapercibido, pero ahora es parte de la historia del boxeo mexicano. La anécdota se conoce gracias al testimonio del mismo Julio César Chávez, aunque es un episodio oscuro en su carrera del boxeador.

“Pancho (Arellano Félix) ya tenía problemas con la justicia y venía en la bola con nosotros, vestido de etiqueta y con una peluca; Del vestidor al túnel recorrimos aproximadamente diez minutos”, reveló Chávez González en el libro biográfico ‘La Verdadera Historia’.

Francisco Arellano Félix, el capo que estuvo con JC Chávez
Francisco Rafael Arellano Félix fue uno de los principales líderes del Cartel de Tijuana. Nació en Culiacán, Sinaloa, el 24 de octubre de 1949 y fue el mayor de siete hermanos. Desde joven, se involucró en actividades delictivas y se unió al negocio familiar de narcotráfico.

En la década de los 80s, los Arellano Félix establecieron control del narcotráfico en la ciudad de Baja California. Francisco era el encargado de coordinar el transporte de drogas desde Colombia y México hasta los Estados Unidos. Se ganó una reputación como uno de los capos más violentos y temidos de México.

Sin embargo, en 1993, Francisco fue capturado y sentenciado a diez años de prisión en los Estados Unidos. Después de cumplir su condena, regresó a México y se mantuvo en un perfil bajo. En 2013, fue asesinado en un resort de Los Cabos, Baja California Sur, mientras celebraba su cumpleaños.

Francisco Arellano Félix es recordado como uno de los principales responsables de la violencia que azotó a México durante la década de los 90. Su legado es un recordatorio de los peligros del narcotráfico y de la necesidad de tomar medidas efectivas para combatirlo.

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